El Alzheimer es una palabra que resuena con preocupación en muchos hogares. Cuando se diagnostica a un ser querido, surgen preguntas difíciles, entre ellas una de las más recurrentes: ¿Existe la posibilidad de recuperación? En LECUIDO, somos testigos a diario de la realidad de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias en personas mayores, y entendemos la angustia que estas condiciones pueden generar. Queremos abordar esta cuestión con honestidad y, al mismo tiempo, transmitir la esperanza que la investigación científica actual nos ofrece.
Alzheimer y demencia: entendiendo la diferencia
Antes de adentrarnos en las posibilidades de «recuperación», es fundamental aclarar la diferencia entre Alzheimer y demencia. La demencia es un término general que describe un conjunto de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento, el razonamiento y las habilidades sociales, interfiriendo significativamente con la vida diaria. No es una enfermedad en sí misma, sino un síndrome que puede ser causado por diversas condiciones.
La enfermedad de Alzheimer es el tipo más común de demencia, representando entre el 60% y el 70% de los casos. Es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que provoca la muerte de células cerebrales y el encogimiento del cerebro. Aunque la pérdida de memoria es su síntoma principal, también afecta la capacidad de planificar, resolver problemas, comunicarse y realizar tareas cotidianas.
En España, se estima que hay más de 900.000 personas que padecen algún tipo de demencia, siendo el Alzheimer el responsable de la gran mayoría. La edad media de diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer se sitúa en torno a los 70 años, y su prevalencia se duplica cada cinco años a partir de los 65. El coste de esta enfermedad es considerable, ascendiendo a unos 24.000 euros anuales por paciente, siendo las familias quienes asumen la mayor parte de esta carga.
¿Se puede "curar" o "revertir" el Alzheimer? La visión actual de la ciencia
Hasta la fecha, no existe una cura definitiva para la enfermedad de Alzheimer que restaure por completo las capacidades cognitivas perdidas. Sin embargo, la investigación está avanzando a pasos agigantados y los últimos descubrimientos están abriendo puertas a tratamientos que ralentizan la progresión de la enfermedad e incluso, en modelos animales y en fases muy tempranas, muestran signos de reversión de algunos déficits cognitivos.
Aquí es donde la palabra «recuperación» necesita ser matizada. En el sentido de volver al estado anterior a la enfermedad, no es la realidad actual. Pero en el sentido de frenar el avance, mejorar la calidad de vida y restaurar algunas funciones, la esperanza es más real que nunca:
Terapias dirigidas a la raíz de la enfermedad: Gran parte de la investigación se centra en eliminar o reducir las placas de proteína beta-amiloide y los ovillos neurofibrilares de proteína tau, que se acumulan en el cerebro de los pacientes con Alzheimer y se consideran responsables del daño neuronal. Fármacos como el Lecanemab, recientemente aprobado en Europa, han demostrado ralentizar la progresión de la enfermedad en fases tempranas. Esto significa que los pacientes pueden mantener su independencia y capacidades cognitivas durante más tiempo.
Avances en modelos animales con resultados prometedores: Investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha, la Universidad de Stanford y otros centros internacionales han logrado revertir déficits de memoria y deterioro cognitivo en ratones con modelos de Alzheimer. Estos estudios han activado farmacológicamente proteínas clave o han utilizado compuestos para modificar el metabolismo cerebral, mostrando que la recuperación de ciertas funciones es posible. Aunque estos resultados en animales son alentadores, aún faltan años de investigación y ensayos clínicos en humanos para confirmar su viabilidad.
Repropósito de fármacos existentes: Una estrategia prometedora es la de «reposicionar» fármacos ya existentes que se utilizan para otras afecciones. Algunos estudios están investigando si estos medicamentos pueden tener efectos beneficiosos en la reversión de síntomas del Alzheimer al actuar sobre mecanismos moleculares específicos.
Prevención y factores de riesgo modificables: Si bien no hablamos de «curación», sí podemos hablar de prevención y reducción del riesgo. La ciencia ha demostrado que mantener un estilo de vida saludable, que incluya ejercicio físico regular en la mediana edad, una dieta equilibrada, actividad social y estimulación cognitiva, puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

Las claves en el abordaje de la enfermedad
- Diagnóstico precoz: Un diagnóstico temprano permite iniciar tratamientos que pueden ralentizar la progresión, planificar el futuro y acceder a terapias no farmacológicas que mejoran el bienestar.
- Tratamiento integral: Combinar las terapias farmacológicas disponibles con intervenciones no farmacológicas, como la estimulación cognitiva, la actividad física adaptada y el apoyo psicológico.
- Investigación continua: Mantener la esperanza en los avances científicos. Cada día se están descubriendo nuevas vías y tratamientos que, aunque no sean una «cura» inmediata, ofrecen herramientas para vivir mejor con la enfermedad.
- Apoyo y acompañamiento profesional: Aquí es donde el papel de empresas como LECUIDO se vuelve crucial. Nuestros cuidadores profesionales brindan la asistencia necesaria en el día a día, garantizan la seguridad, estimulan cognitivamente y ofrecen la compañía tan valiosa que ayuda a combatir la soledad y a mantener la dignidad de la persona. Este apoyo es fundamental no solo para el paciente, sino también para aliviar la carga de las familias, que asumen la mayor parte del cuidado.
Enlaces de consulta muy utiles sobre la enfermedad:
Organizaciones y Fundaciones en España:
Confederación Española de Alzheimer (CEAFA): Es la entidad de referencia en España, agrupa a la mayoría de las asociaciones de familiares de enfermos de Alzheimer. Ofrecen información, recursos y un listado de asociaciones locales.
Fundación Alzheimer España (FAE): Una organización sin fines de lucro con vocación nacional, que ofrece información, apoyo y programas para personas afectadas, cuidadores y familiares.
Fundación Pasqual Maragall: Dedicada a la investigación científica para la prevención del Alzheimer y a la mejora de la calidad de vida de las personas afectadas y sus cuidadores.
Organizaciones Internacionales con información en español:
Alzheimer’s Association (Estados Unidos): Una de las organizaciones líderes a nivel mundial en la lucha contra el Alzheimer. Ofrecen una gran cantidad de información, recursos y apoyo, muchos de ellos disponibles en español.
Alzheimer’s Disease International (ADI): La federación internacional de asociaciones de Alzheimer y demencia de todo el mundo. Publican informes globales y trabajan en la concienciación y la defensa. Su sitio web también cuenta con información en varios idiomas.
Fuentes de información médica y científica:
Mayo Clinic: Ofrece información detallada y fiable sobre el diagnóstico, síntomas y tratamientos del Alzheimer.
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/alzheimers-disease/diagnosis-treatment/drc-20350453 (y otros enlaces relacionados con el diagnóstico en su web)
Alzheimers.gov: El portal oficial del gobierno de Estados Unidos sobre la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas, con información actualizada y enlaces a recursos.